Se convirtió esta semana en el hombre más buscado en territorio peruano, Juan Pablo Villafuerte Pinto, principal sospechoso de la desaparición de la ciudadana mexicana Blanca Arellano.
Desde el día uno, Villafuerte Pinto se ha mostrado esquivo con las investigaciones, al punto de negar relación alguna con la mujer desaparecida al ser interrogado por la policía.
Para el médico psiquiatra, Carlos Bromley, “Estas personas suelen ser frías calculadoras carentes de empatía falta de respeto y consideración hacia la vida humana (…) suelen mentir con mucha facilidad para encubrir sus crímenes manipulan la información que dan y miden sus respuestas para evitar ser identificados”.
Para el especialista esto hacen que las características que menciona terminen siendo diagnosticadas como un trastorno psicopático de la personalidad.
“Los crímenes violentos donde existen descuartizamiento o como la extracción de órganos hay casos en que las víctimas han aparecido en maleta inclusive, esto está relacionado con la idea de desaparecer a la víctima al 100% de negar su existencia o bien también para utilizarla para determinados fines” agregó el médico psiquiatra.
Cabe señalar que el investigado ha decidido guardar silencio ante las acusaciones y las pruebas de luminol que lo involucrarían directamente con el asesinato, mientras tanto la familia de la ciudadana mexicana ha puesto todas sus esperanzas en la justicia peruana.
