Con procesión de los santos negros, danzas afroperuanas, pasacalles, concurso de festejo, reconocimiento a compositores, deportistas e impulsores de la cultura negra, Cañete celebró “el Dia del Arte Negro”.
Las actividades se iniciaron con esta tradicional manifestación de fe y alegría. Al compás de festejo, Santa Efigenia, San Martin de Porres y San Benito de Palermo, salieron en procesión derramando bendiciones.
Población y autoridades participaron de la festividad, quienes no se resistieron al ritmo de los tambores y llevaron las andas bailando por las principales calles de la ciudad.
El Día del Arte Negro, permite reconocer a personajes e instituciones por su importante aporte en favor de la difusión de la cultura peruana, destacando el valioso legado histórico de los afrodescendientes a través de diversas disciplinas de la vida cotidiana.
La Municipalidad Provincial de Cañete, distinguió al renombrado compositor peruano, ganador del festival de Viña del Mar, Carlos Rincón Ruíz, creador del tema “si a Cañete voy”. Asimismo, reconoció al productor discográfico, investigador, arreglista y ejecutante de la guitarra criolla Willy Terry Sáenz.
De igual forma, confirió la “medalla cívica del arte negro”, a las asociaciones culturales “Kituba Hagué”, “Piel café”, “Ritmo negro”, así como a la agrupación cultural de danzas afroperuanas “Sabor moreno”, “Raíces peruanas” y “Son Bujama”.
TODOS FESTEJARON
Los internos del Penal de Cañete tampoco dejaron pasar esta importante fecha y se sumaron a las celebraciones del Día del Arte Negro.
Entre los más entusiastas y festivos destacaron los reos afrodescendientes que alberga el penal de diversos puntos del país, entre aplausos de sus compañeros demostraron su arte pese a las circunstancias que les toca vivir en prisión.
Y de regreso al exterior, con la participación de diversas manifestaciones culturales se dio inicio al corso y pasacalle de danzas afroperuanas, las delegaciones en medio de la algarabía de la población recorrieron las calles a ritmo de festejo.
Finalmente, las actividades se concentraron en la plaza de armas para dar paso al concurso de estampas afroperuanas donde la población pudo disfrutar de un marco colorido de música y danzas.