Los restos de la niña Xoana, que cayó a un pozo ubicado en la plaza de Armas de Cerro Azul, son velados en un local comunal al lado de la parroquia del distrito, en medio del dolor de su familia y la consternación de toda la comunidad.
Cientos de personas asisten al velorio, que estuvo abierto para al público en general toda la madrugada, sin embargo, a partir de las 5 a.m. de hoy, la familia pidió privacidad para estar a solas con el cuerpo de la pequeña Xoana.
Aún se desconocen las circunstancias exactas en las que sucedió el hecho que provocó la muerte de la menor, de solo dos años y 10 meses de edad, por lo que las investigaciones continuarán.