Ubicado a solo cuatro horas de la capital, Parán, es un pueblo que al parecer está sentenciado a la completa oscuridad, ya que más del 10 por ciento de su población padece de una rara enfermedad llamada retinitis pigmentosa, la cual afecta a la vista, condenándolos a una dramática ceguera. Tanto niños como adultos padecen de esta enfermedad, que es transmitida hace cinco generaciones por las mujeres del lugar.
El Dominical