Cuando tenía 18 años, María Magdalena Quispe tuvo un accidente vehicular en el que murió su esposo. Producto del impacto y la impresión, nació la bebé que llevaba en el vientre. Sola, asustada y pensando en qué sería de su niña, alguien le aconsejó que la regalara y ella, confundida y golpeada por la vida, la dio en adopción a un matrimonio suizo. Luego de 22 años, aquella hija volvió a buscarla convertida en Nicole Gartman.
El Dominical