El congresista Alfredo Azurín denunció a través de su cuenta en X la crítica situación que afrontan agentes policiales al no contar con equipamiento adecuado para enfrentar la delincuencia. Tras una visita inopinada a la Comisaría de Apolo y al Escuadrón Verde, el parlamentario evidenció que los chalecos antibalas en uso “están ROTOS y VENCIDOS con más de 15 y hasta 20 años de antigüedad”.
Según el legislador, lo que encontró refleja una peligrosa desprotección para los efectivos. “Un chaleco vencido no detiene una bala. Un chaleco roto es una sentencia de muerte”, advirtió, resaltando que el Estado incumple con su deber de garantizar condiciones básicas de seguridad a quienes enfrentan el crimen organizado en las calles.
Exigencia al Ministerio del Interior
Azurín, quien también es policía en situación de retiro, sostuvo que resulta “doloroso comprobar esta situación” y remarcó que los uniformados salen a trabajar sin las mínimas garantías. En esa línea, pidió acciones inmediatas al Ejecutivo. “📢 EXIJO al Ministerio del Interior que de inmediato se acelere la compra de chalecos nuevos, certificados y en condiciones óptimas a cada policía del país”, señaló en su publicación.
El congresista concluyó que lo ocurrido es un asunto de justicia y respeto hacia quienes arriesgan su vida en la lucha contra la delincuencia. “Proteger a quienes nos defienden es una obligación moral y legal. ¡Basta de exponer la vida de nuestros policías por negligencia!”, puntualizó, exhortando al Ministerio del Interior a responder con celeridad.