San Jerónimo de Tunán, también conocido como la cuna de la platería, se viste de gala para recibir a los visitantes que deseen obtener hermosos trabajos artesanales en oro y plata, disfrutar de deliciosa comida y emocionantes tradiciones.
De generación en generación, los artesanos han ido traspasando conocimiento sobre la filigrana y la joyería convencional, creando piezas únicas y de alta calidad.
Por otro lado, si hay un platillo bandera de San Jerónimo de Tunán es la pachamanca; no obstante, también destacan por su preparación del picante de cuy, chicharrón y otros.
LOS AVELINOS
Por otro lado, las calles del distrito se llenaron de alegría con la llegada de Los Avelinos cargados de sorpresas, baile y comida.
“Somos la representación de la tropa de Cáceres, pues en su momento, ellos lucharon por la independencia ante los invasores chilenos”, señaló uno de los avelinos.