Son ángeles de la alegría. Y es que después de dos años de para, los payasos hospitalarios retomaron sus visitas nocturnas y vestidos con pijamas, narices rojas llegaron hasta el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN –SB) para acompañar a los pequeños pacientes hospitalizados.
En el marco de su política de humanización, el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja reabrió sus puertas a los voluntarios de Compañía Payasa.
Los clowns llevan las medicinas perfectas: el amor, la sonrisa y los abrazos, que tanto bien les hace a niños y niñas para su recuperación.
Cabe señalar que los alegres clowns visitaron a los internados en los pabellones de Quemados, donde permanecen dieciséis menores, y el Cardiovascular, donde se encuentran treinta y cinco pequeños con cardiopatías congénitas provenientes de las diversas regiones del país.