Aún no cumplen la mayoría de edad, pero ya tienen un amplio historial delictivo. Se trata de adolescentes de 15, 16 o 17 años que deberían estar cursando sus últimos años de etapa escolar.
Según cifras del Ministerio de Justicia, más de 3 mil menores de edad han cometido una infracción y se encuentran en proceso de rehabilitación. Sin embargo, no todos están internados en un centro juvenil ya que cerca de 1,520 de ellos permanecen en un reformatorio, debido a la violencia con la que actuaron.
En comparación con las cifras de la población adulta penitenciaria (más de 95 mil), estas cifras son mínimas; pero suficientes para pensar que gran parte de la juventud se pierde cada vez más en las redes de la criminalidad.
Pero no, pertenecen a las filas del hampa y es que crecieron entre robos, asaltos, e incluso asesinatos.
En este informe de El Dominical de Panamericana, les mostramos a los menores que fueron captados por la delincuencia.