Oswaldo Elizaga, un repartidor motorizado de la empresa Rappi, de nacionalidad venezolana, fue amenazado con una pistola justo en el momento que entregaba un pedido de comida en San Isidro.
Todo ocurrió en la calle Ricardo Angulo; el supuesto agresor entre sus amenazas, manifestó que intentaba vengar a los peruanos que fueron asesinados por ciudadanos venezolanos.
Según indicó la víctima, por testimonio de varios vecinos de la zona, el pistolero estuvo haciendo las mismas amenazas con otros deliverys de nacionalidad venezolana.
El extranjero logró evadir al agresor y dar aviso al personal de serenazgo y la policía de la agresión, ambos fueron llevados a la comisaría para iniciar las investigaciones.