Un ciudadano de origen argentino llamado Michael, se encuentra varado y viviendo de la caridad en las calles de Lima. Viajo por Ecuador y llegó a nuestro país donde fue sorprendido por el cierre de fronteras ante la pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19.
Sus únicos amigos son dos canes que lo abrigan en las frías noches limeñas, ya que duerme al interior de una carpa en la vía pública.
El cónsul argentino en nuestro país de ofreció ayudarlo a volver en un vuelo humanitario pero el no quiere dejar a sus leales amigos de cuatro patas por lo que esta buscando la manera de sobrevivir sin perder a sus mejores compañeros de ruta.