Varias personas acusan a los serenos de La Victoria de utilizar su autoridad, su fuerza y sus macanas para violentar a todo aquel que fuera comerciante ambulante. Incluso de no medir su fuerza incluso contra mujeres y niños.
Imágenes grabadas por un transeúnte muestra como unos cuantos serenos intentan intimidar a las personas, al parecer vendedores ambulantes, hasta que sus propios compañeros los separan de la gresca.
Las principales vías de Gamarra son intransitables por la cantidad de vendedores ambulantes que montan sus negocios en plena pista.