Los choferes la llevan en estampitas, los presos la dibujan en sus altares, las prostitutas le rezan y hasta los más forajidos, se la tatúan sobre la piel. Hablamos de Sarita Colonia Zambrano, conocida como la 'Patrona de los pobres’, una joven que murió a los 26 años pero que es todo un ícono en la devoción popular que le atribuye milagros.
El Dominical