Durante años, El Salvador sufrió el azote de la violencia a manos de las pandillas, que asesinaban indiscriminadamente y tenían aterrorizada la población.
Como por ejemplo, lo ocurrido el pasado el 26 de marzo, que fue considerado como el día más violento en la historia del país, desde la guerra civil, debido al asesinato de 62 salvadoreños. El crimen fue atribuido a las pandillas de la Mara Salvatrucha o MS-13 y Barrio 18-Sureños.
Sin embargo, todo parece indicar que este infierno estaría llegando a su fin, debido a la dura estrategia que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, puso en marcha para acabar con la ola de violencia desatada por las pandillas, el Plan de Control Territorial.
Desde que inició esta guerra contra las pandillas, se han capturado a más de 50 mil presuntos pandilleros y la tasa de homicidios se redujo drásticamente.
DERECHOS HUMANOS
Pese a que diferentes organizaciones de derechos humanos se mostraron preocupadas por las duras medidas de Bukele, el presidente afirmó que seguirán con el plan para terminar con la violencia en El Salvador.
Lo cierto es que la estrategia de Nayib Bukele está generando opiniones divididas entre los salvadoreños.
