En los Estados Unidos, según una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el nuevo coronavirus COVID-19 podría haber estado circulando por la ciudad china de Wuhan en agosto del 2019. Con esta teoría, el virus circulaba meses antes de los primeros casos confirmados durante el mes de enero y también antes de lo que se había calculado hasta ahora.
El estudio afirma que entre octubre y noviembre el patógeno ya se adaptaba a los humanos y sus resultados están basados en las búsquedas en internet de los distintos síntomas de la enfermedad COVID-19 y en imágenes satelitales de los aparcamientos de hospitales de la ciudad china de Wuhan, donde parece que se registró el primer brote.
En el artículo, publicado por la propia Universidad de Harvard, los investigadores muestran tanto un aumento del tráfico en los aparcamientos de los hospitales como de las búsquedas en la red de los síntomas de la enfermedad, meses antes de diciembre de 2019, cuando se documentó el inicio de la pandemia.