Todos los días, decenas de inmigrantes africanos mueren en el mar mediterráneo buscando llegar a Europa. Desesperación quizás sea la palabra que explique la arriesgada travesía que realizan estas personas.
Hombres, mujeres y niños luchan por llegar a las costas europeas en busca de una mejor vida. Escapan de la guerra, del desorden civil, la opresión y la pobreza, cada vez son más los que inician la dura travesía.
No todos logran llegar a Europa, muchos prefieren morir en el intento que quedarse en su país y tener un destino peor. La oleada de inmigrantes parece incontenible, las autoridades están desbordadas.