La agricultura es uno de los sectores más frágiles ante las consecuencias del cambio climático. Fenómenos como poca lluvia, sequía, y calor extremo, dificultaran la producción de cebada, y por ende, esto tendrá como consecuencia una pobre producción de cerveza, llevándola a su extinción.
Según expertos, el aumento de temperatura afectará hasta en un 17% las producciones de cebada. Pero, no solo eso, sino que los estragos también se verían en el precio de la cerveza. Comprar una lata o botella de cerveza costaría el doble en países cerveceros como Estados Unidos, Alemania y Polonia.
No obstante, una solución sería la de reubicar los cultivos en áreas menos expuestas a los fenómenos mencionados, es decir, lugares en los que se sepa que habrá abundante agua y un clima favorable.