Tras dos años de ausencia por la pandemia, los devotos del Señor de la Ascensión de Cachuy, retornaron en peregrinación hasta su Santuario, ubicado a 3500 metros de altura, en la provincia limeña de Yauyos.
En exclusiva para El Dominical realizamos una travesía por caminos agrestes, siguiendo a más de 80 mil devotos y fieles que van con la ilusión de alcanzar un milagro o agradecer los dones concedidos.
Luego de dos horas de viaje desde Cañete, llegamos a Canchán, pequeña localidad en el distrito de Catahuasi - Yauyos, donde oficialmente se inicia el peregrinaje.
En el lugar existe una capilla, los peregrinos se encomiendan y prenden velas pidiendo llegar sanos y salvos hasta el Santuario del Señor de Cachuy, que en algunos casos les tomará caminar entre 8 y 12 horas.
Este año los comuneros han implementado el transporte en moto lineal para los peregrinos de la tercera edad, madres con niños o los que no puedan caminar llevándolos por un costo de 60 nuevos soles.
Tras varias horas caminando nos acercábamos cada vez más al pueblo de Cachuy, solo bastaba un último esfuerzo para coronar la cuesta y llegar al Santuario.
Y estando aquí, nos encontramos con Julio Simeón Salguerán, el conocido "Chapulin el dulce" de la agrupación Los Chapis, quién nos contó de su fe al Señor de Cachuy y hasta se animó a cantarle una canción.
LA LLEGADA AL SANTUARIO Y TODA LA DEVOCION DE UN PUEBLO
Ya cuando caía la tarde las Cajuelas que recorren la costa y la sierra del país conteniendo las réplicas de la sagrada imagen, ingresan al pueblo de Cachuy, hombres y mujeres de diversas hermandades llevan en hombros con alegría y júbilo hasta el interior de la iglesia.
Durante el día central de fiesta y todo va quedando listo, el presidente de la hermandad del Señor de Cachuy, José Rivadeneyra, saca la imagen de la urna y lo traslada bajo fuertes medidas de seguridad hasta la sacristía donde le cambiaran el ajuar.
Ya revestido y este año con un hermoso ajuar dorado, sale el señor de Cachuy y es conducido hasta las andas para dar inicio a la santa misa.
Luego las andas salen del Santuario entre vivas y aplausos de los presentes y comienza su recorrido por las calles del pequeño pueblo de Cachuy y lo accidentado de sus calles no será impedimento para que los peregrinos puedan llevar en hombros las Sagradas andas.
Tras culminar la tradicional peregrinación al Santuario del Señor de la Ascensión de Cachuy, todos retornarán a sus lugares de origen llenos de fe con la esperanza de volver el próximo año, redimir sus pecados o alcanzar algún milagro.