Según Víctor Quijada, la ley de promoción del sector agrario fue una buena ley en su momento, que permitió el crecimiento sin precedentes de la agro exportación en el Perú y generó más de ochocientos mil puestos de trabajo al día de hoy.
Por otro lado, señala que el gobierno del presidente Sagasti no tuvo la capacidad de escuchar los reclamos de los agricultores en estos cinco días de paro, ni de negociar y encontrar una salida a este problema. Se paralizaron las carreteras con enormes perjuicios para la población y economía.
Afirma que al día de hoy el régimen legal agrario no está acorde a los tiempos vigentes y de acuerdo al crecimiento de la agroindustria, entre los principales problemas estaban los bajos ingresos para los agricultores, inestabilidad laboral, tercerización, por eso se derogó.
Finalmente, indica que los agricultores del agro industria merecen una ley acorde a los tiempos con mejores derechos y beneficios, propios del régimen de la actividad privada que permita un desarrollo sostenible y con reciprocidad entre empresa-trabajador.
