En este verano caluroso, en pleno confinamiento por la segunda ola del nuevo coronavirus COVID-19, se pueden presentar los temidos golpes de calor. Los también llamados shocks térmicos son uno de los casos más graves de hipertermia.
Es el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o un exceso de ejercicio físico que sumado a falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual.
Este síntoma se origina a consecuencia de un fracaso agudo de la termorregulación y constituye una urgencia médica extrema ya que puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata rápidamente.
Desde Ate, la doctora Romy Mayta, especialista en deshidratación de B Braun, nos orienta a prevenir un golpe de calor y a cómo afrontar esta sintomatología, resaltando el uso del bloquedor solar en todo momento que debe ser usado dentro y fuera de casa.