Una adulta mayor fue desalojada de su vivienda en el distrito de Lince y ahora se encuentra durmiendo en un carro, junto a sus tres mascotas. La mujer fue expulsada de la casa que había heredado de su tía fallecida, debido a un fallo judicial que, según ella, favoreció a presuntos traficantes de terrenos.
"El desalojo estaba dirigido a mi tía ya fallecida, pero nunca se presentó un juez, solo vinieron policías que me apuntaron con un arma para obligarme a salir de la vivienda", relató la afectada.
Asimismo, indicó que su tía poseía la documentación que la acreditaba como legítima propietaria del inmueble, pero que esos documentos han desaparecido. Además, mencionó que el expediente relacionado con la propiedad había sido archivado hace 30 años.
La mujer también explicó que su tía le dejó la casa como herencia debido a que no tenía hijos, y afirmó que siempre ha tenido todos los servicios básicos registrados a su nombre. Según su testimonio, las personas que la desalojaron nunca han vivido en la casa y no tienen ninguna relación con el inmueble.
La propiedad, valorada en aproximadamente medio millón de dólares, se encuentra cerrada con cadenas y vigilada por personas que afirman ser guardianes del lugar. Mientras tanto, la anciana se ve obligada a vivir en la calle con sus pertenencias y sus animales.
"Los responsables del desalojo forman parte de una organización criminal", denunció la víctima, quien ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía. Asimismo, añadió que estas personas estarían presuntamente vinculadas con altos mandos de la Policía Nacional y con abogados.