Un conflicto familiar ha tomado lugar en el asentamiento humano Inmigrantes de Chincho, ubicado en el distrito de Ate Vitarte. Lidia, Luisa y Rosa son tres hermanas que denuncian a su hermano, Fredy Palomino Rominel, quien intenta desalojarlas de su casa.
Hace dos días, ingresaron 15 personas desconocidas con armas en mano a romper las cosas de la vivienda e intentar tomar posesión de ella. Las mujeres son amedrentadas por personas que, según ellas, su hermano habría contratado para obligarlas a que abandonen el predio que él ambiciona.
La casa en cuestión es herencia de la madre de los hermanos y fue distribuida entre los cuatro hijos.
Las mujeres afectadas acusan a Palomino Rominel de ambicioso y sin escrúpulos, pues aseguran que pretende quedarse a la fuerza con la vivienda de tres pisos que heredaron de su madre.
Según contó Lidia, Fredy se llevó un día a su madre sin aviso en 2020. Según las hermanas, su hermano hizo eso para obtener los papeles de la casa firmados por la anciana.
EL INICIO DE LOS CONFLICTOS
En enero de 2021, Fredy, junto a un grupo de extraños, desalojó a Lidia de la casa, y aunque ella retornó ayudada por sus vecinos, en noviembre de 2021 Fredy volvió con sujetos armados, pero esta vez para sacar del predio a Luisa y a Rosa.
Las mujeres hicieron un llamado al Ministerio del Interior, a fin de que reciban la ayuda que necesitan para resolver su caso. Ellas buscan justicia y se preocupan por las niñas involucradas en el caso.
