Con las aguas mas calmadas después de la tempestad, el club Barcelona de Ronald Koeman mostró una buena performance en el estreno de la pretemporada, ante el cuadro del Nástic de Tarragona.
El Barza se impuso al equipo de la Segunda División B por 3-1 con goles de Dembélé, Griezmann y Coutinho, estos dos últimos desde el punto de penal.
Lo que más llamó la atención fue que Lionel Messi, no anotara ningún tanto, a pesar que a mitad del primer tiempo, el conjunto de Koeman tuvo un penal a favor. Leo Messi tomó el balón para ejecutarlo pero apareció Antoine Griezmann y le preguntó si podía ejecutarlo.
Para sorpresa de todos el argentino accedió y le cedió el penal al francés, que anotó el segundo.