Paolo Guerrero habló sobre las últimas revelaciones de los extrabajadores del Swissotel y señaló que lo único que quería era que se investigue para saber quien le sirvió ese té contaminado que terminó manchando su impecable carrera futbolística, con una sanción de 14 meses sin jugar.
En un enlace telefónico con un medio local, el capitán de la selección peruana indicó que "Yo solo pedía que se investigue y se sepa la verdad y el Swissotel impidió que se sepa toda la verdad. Estoy consternado y sin palabras con lo que ha sucedido".
"Hoy ganó la verdad, yo nunca mentí, el hotel ocultó la verdad. El agua ya vino contaminada, yo no tenía ninguna culpa. El Swissotel escondió a los mozos. Yo quería hablar con ellos. El hotel no me apoyó. Ahora ellos dicen otra cosa (que sí hubo problema de contaminación). Esto ha sido terrible para mí, ver a mis compañeros jugar y no poder hacerlo”, acotó el delantero del Inter de Porto Alegre.
"El fútbol es mi vida y lo amo, lo que me ha afectado no hacer lo que más me gusta para mi. Luchaba a diario por mi caso y eso nadie lo sabe. El tema psicológico y moral no tiene precio. He tenido días donde no me he querido levantar de mi cama", añadió el “Depredador”.