La noticia ya está circulando en los principales medios deportivos: Deyna Castellanos, de 18 años, fue incluida entre las finalistas al premio ‘The Best’ de la FIFA, a disputarse el 23 de octubre. La joven venezolana competirá con la estadounidense Carli Lloyd y la holandesa Lieke Martens.
Actualmente Castellanos juega con Seminoles de Florida State de la Liga Universitaria de Estados Unidos, donde ha anotado nueve goles en siete partidos, pero ¿conoces algo más de la llamada ‘Messi venezolana’ que está haciendo tendencia en las redes?
En 2016, con solo 17 años, Deyna captó la atención de su país y del mundo por su impecable actuación en la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-17 realizada en Jordania, donde obtuvo el tercer lugar de las goleadoras, mientras que su selección quedó en cuarto lugar.
Cuando ella tenía 5 años, su hermano Álvaro dejó de lado el tradicional béisbol de su país. Ese fue el hecho determinante. Lo acompañaba a todas sus prácticas en la escuela San Ignacio, de Maracay. Empezó a dominar el balón y un día un entrenador se fijó en ella y habló con sus padres.
En 2013, con 14 años, ingresó en la Escuela de Fútbol Juan Arango donde comenzó su vertiginoso ascenso. Obtuvo el campeonato con su selección en el Sudamericano Sub-17 de Paraguay. En abril del siguiente año la convocaron para el Mundial femenino Sub-17 en Costa Rica.
Seis goles y tres asistencias le valieron la Bota de oro del certamen, mientras que la vinotinto quedó en cuarto lugar. En agosto se unió a la selección olímpica Sub-15 para el Torneo Olímpico Juvenil de Nankín, China, y junto con ella logró el subcampeonato, Deyna era la capitana.
Además se coronó como la goleadora con siete goles en cinco partidos. Ya en marzo de 2016, con 16 años y una brillante carrera para su edad, se convirtió en la ficha emblema de su selección en el Torneo Sudamericano Sub-17, donde Venezuela campeonó y consiguió así su boleto a Jordania.
Deyna, como capitana, anotó 12 goles en siete partidos. Un récord histórico en este certamen. Así fue como su nombre comenzó a llegar más lejos. De esta forma recibió una beca para Estados Unidos y comenzó a estudiar comunicación en la Universidad Estatal de Florida.
Como no podía ser de otra forma, fue la estrella de su equipo en la máxima categoría de la liga universitaria del país norteamericano. Debutó con ocho goles en ocho partidos. Entonces, fue convocada nuevamente para ir a Jordania.
En su última actuación mundialista, Deyna se convirtió en el alma y la fuerza de su equipo, alentándolo hasta el final y consiguiendo una vez más un puesto histórico en un país donde tradicionalmente el fútbol no es el deporte más popular.
La joven se ha confesado seguidora del Barcelona y de Lionel Messi, por lo que la prensa no ha tardado en bautizarla como la Messi venezolana, aunque su nombre incomparablemente ya está escrito en la historia del deporte de Venezuela.
“Lo que más ha cambiado desde 2014 (…) es que a veces me reconocen públicamente. Pero en el resto sigo siendo la misma chica alegre, coqueta, y sociable. Sí, me importa desarrollar la capacidad de aprender de mis errores y no repetirlos. Todos los días crezco como persona”, decía el año pasado.