En el fútbol hay muchas formas de patear penales: colocando el balón en una esquina, disparando al centro del arco o simplemente fusilando al portero. Sin embargo, algunos jugadores cuyo talento va más allá de los fundamentos básicos de este deporte intentan hacer cosas diferentes y un claro ejemplo de eso es el legendario Johan Cruyff.
Y es que el 5 de diciembre de 1982, la estrella del Ajax de Holanda sorprendió al mundo con una inusual manera de ejecutar la pena máxima. ¿Qué hizo? En lugar de patear directo hacia el arco del Helmond Sport, decidió pasar el balón a su compañero Jesper Olsen, quien le devolvió la pelota para que Cruyff defina con la portería a su merced. El portero rival no lo podía creer.
No es difícil de imaginar la reacción del público aquella vez, ya que esa forma de patear era realmente llamativa y no se había visto algo tan curioso desde el balón que ‘picó’ Antonín Panenka en la Eurocopa de 1976. Aquel penal de Cruyff es tan recordado que hace poco Messi lo homenajeó en un partido del Barcelona frente al Celta de Vigo. En esa ocasión fue Luis Suárez quien empujó el esférico.