El gigante asiático contrató al futbolista y excapitán del equipo inglés, para promover su liga doméstica, que se vio sacudida por escándalos en los últimos años.
Por su parte David Beckham dijo que se sentía honrado y entusiasmado de aceptar el rol como embajador de tiempo parcial para el fútbol chino, indicó la cadena británica BBC.
El fútbol chino se ha visto manchado por corrupción y acusaciones de arreglo de partidos. Los clubes también están luchando por retener a jugadores estrella contratados en el extranjero.
El papel del futbolista inglés consistirá en mejorar la imagen de la superliga china tanto en el interior como en el extranjero y estimular a los niños para que se interesen en el deporte.
