El club Santos de Brasil, representante de Sudamérica en el Mundial de Clubes que se disputará en Japón, llegó en la mañana asiática, del jueves al aeropuerto de Nagoya, desde donde se dirigió a su hotel de concentración en el centro de la ciudad.
El equipo había realizado una escala previa en Fráncfort (Alemania), donde se ejercitó y pasó una noche, antes de emprender un viaje de once horas hasta Nagoya, ciudad cercana a Toyota, donde el ´Peixe´ debutará en el torneo el martes 14 en las semifinales.
En la delegación, comandada por el técnico Muricy Ramalho, se encuentran estrellas de la talla de Neymar, Paulo Henrique Ganso o Elano, con los que el equipo espera volver a ser el rey del mundo, casi medio siglo después de los títulos en las Copas Intercontinentales de 1962 y 1963, con el mítico Pelé.
"Hospedado en el hotel Hilton Nagoya, el equipo brasileño descansa a pocas horas de su primer entrenamiento en suelo japonés, previsto para las 5 PM (hora local)", explicó el equipo en su página web.
A su llegada, el plantel fue recibido por un grupo de aficionados brasileños, que esperaban desde primera hora de la mañana para ver de cerca a los jugadores.
Ese entrenamiento tendrá lugar en el centro técnico Mizuho, que es el asignado por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y los organizadores para el equipo brasileño.
La práctica será la primera en suelo nipón y la primera tras los ejercicios de recuperación efectuados en Alemania, a las órdenes del preparador físico Ricardo Rosa.
El Santos llega con altas expectativas a este Mundial de Clubes, que disputa por primera vez, a pesar de que en el pasado ya conquistó dos veces la Copa Intercontinental (1962, 1963), el torneo ya desaparecido que es su antecedente directo y que medía a los campeones de Europa y Sudamérica.
Brasil está en cabeza en el palmarés del Mundial de Clubes, con tres títulos, los conseguidos en las tres primeras ediciones por el Corinthians (2000), el Sao Paulo (2005) y el Internacional de Porto Alegre (2006).
La otra edición con participación brasileña fue la del año pasado, pero allí hubo menos suerte, ya que el Inter de Porto Alegre no pudo emular el éxito de cuatro años antes y quedó eliminado en las semifinales por el Tout Puissant Mazembe de la República Democrática del Congo.
Fue la primera vez que Sudamérica quedó fuera de la final del Mundial de Clubes, por lo que el Santos quiere devolver a la zona Conmebol al lugar que por historia y tradición le corresponde.
