Aunque el Mundial de Norteamérica está a varios meses de distancia y el pitido inicial todavía no ocurrió, el certamen ya tiene un lugar en la historia por la cantidad de aspectos en los que será diferente de las ediciones anteriores.
Por ejemplo, será la primera vez que participen 48 selecciones, lo que da como resultado un total de 104 partidos. Será duro para los jugadores, pero también para la afición. SI un hincha tiene intenciones de ver desde los grupos a la final, deberá viajar por tres países y tomar varios vuelos.
Debuta la sede tripartita
Del 11 de junio hasta el 19 de julio, el mundo volverá a detener su giro para atornillarse frente a la televisión y los sitios de apuestas deportivas como Betsafe, donde las predicciones y la ilusión se combinan en un combo explosivo.
Eso sí, quienes elijan no verlo televisado y sí en vivo, deberán sumar millas, dado que es la primera vez que la FIFA otorga la organización de una Copa del Mundo a tres países de manera simultánea.
Lo anterior implica que los fans deberán moverse entre Estados Unidos, México y Canadá para seguir a sus selecciones (en el caso de que pasen de ronda).
La decisión de la sede tripartita se tomó durante el Congreso de Moscú en 2018, cuando la propuesta norteamericana superó ampliamente a la de Marruecos con 134 votos a favor.
En los comunicados publicados posteriormente, se indicó que se premiaba la solidez financiera de Estados Unidos, México y Canadá y que la elección respondía a la necesidad de convertir el torneo en un proyecto de dimensión continental.
El Azteca, tres veces hogar mundialista
En esta edición México se va a convertir en el primer país en organizar tres mundiales (primero en 1970, después en 1986 y en 2026).
Estados Unidos, por su parte, espera esta segunda edición en territorio local para consolidar el crecimiento del fútbol dentro de sus fronteras y Canadá, por su lado, vivirá su debut como país anfitrión, con la expectativa de potenciar su liga nacional y su selección. En total, la FIFA calcula una asistencia superior a las 6 millones de personas.
En México se eligieron tres estadios. El mítico Azteca, con capacidad para 80.000 personas, recibirá al partido inaugural y varios encuentros de fase de grupos, mientras que en en Monterrey, el Estadio BBVA también será sede de buenas disputas. El Estadio Akron de Guadalajara completará el tridente mexicano.
104 partidos y 48 selecciones, un mundial excesivo
En esta edición del Mundial van a pariticipar 48 selecciones en lugar de las tradicionales 32. Esto quiere decir que Copa del Mundo 2026 va a ser la más extensa, agregando una ronda de dieciseisavos de final y un total de 12 grupos, que irán la A a la L.
Eso significa que el campeón va a tener que disputar ocho partidos para saber cuánto pesa la Copa del Mundo. La FIFA estima que participarán más de 1.200 futbolistas profesionales.
Con 104 encuentros en total y 16 sedes, el calendario abarca más de cinco semanas. El nuevo formato permitirá una mayor representación internacional: África contará con nueve cupos directos, Asia con ocho, Sudamérica con seis, y la Concacaf, gracias a sus tres anfitriones, tendrá tres plazas aseguradas y la posibilidad de una cuarta mediante repesca.
Selecciones históricas en riesgo
Aunque se amplió el formato, no se repartieron los nuevos puestos equitativamente. Eso implica que algunas de las selecciones más tradicionales tuvieran que pelear por los pocos lugares disponibles en sus continentes.
Chile, campeón de América en 2015 y 2016, ya quedó fuera del certamen tras un nuevo proceso fallido. Aunque mantuvo esperanzas hasta las últimas fechas, la Roja no logró asegurar su clasificación.
Alemania, tercera en su grupo detrás de Eslovaquia e Irlanda del Norte, atraviesa una eliminatoria incierta, mientras Italia busca evitar un tercer fracaso consecutivo después de perderse los mundiales de 2018 y 2022.
Noruega y Croacia también están complicando el panorama europeo, recordando que el fútbol siempre premia el mérito más que la historia.
Tres mascotas y un balón con identidad continental
El carácter multicultural del torneo quedó reflejado en la presentación de sus tres mascotas oficiales.
Maple, un alce rojo canadiense, simboliza la creatividad y la resiliencia del país del norte; Zayu, un jaguar verde con rasgos prehispánicos, representa la fuerza y el legado cultural de México; y Clutch, un águila calva azul, encarna la valentía y el espíritu competitivo de Estados Unidos. Juntas, estas tres figuras transmiten la unión y diversidad que definen al Mundial 2026.
El balón oficial, diseñado por Adidas y bautizado Trionda, se presentó el 2 de octubre. Combina los colores rojo, verde y azul sobre fondo blanco (una referencia directa a las banderas de los tres anfitriones) con detalles dorados que evocan el trofeo de la Copa del Mundo.
Los símbolos nacionales (la hoja de arce, el jaguar y la estrella) también están presentes, mientras que su nombre rinde homenaje al número tres, visible en los idiomas oficiales del torneo: inglés, español y francés.



