En el partido inaugural de la Copa América de Venezuela, Perú, superó con comodidad y absoluta justicia a la selección uruguaya al derrotarla por 3 a 0. Si bien los candidatos eran los "celestes", el equipo de Julio César Uribe, jugó un buen partido y se llevó la importante victoria con goles de Villalta, Mariño (golazo) y Guerrero.
Fácil de explicar. Perú jugó un buen partido y todo le salió redondo, mientras que Uruguay hizo casi todo mal y lo pagó muy caro. Y para ir conociendo a los hipotéticos rivales de nuestro seleccionado, hay que graficar lo siguiente: Perú es un buen equipo con buena técnica aunque bastante "liviano", mientras que los uruguayos (fieles a su estilo) son muy "combativos" pero carentes de recursos. Al menos esta selección y lo que acaba de mostrar.
Lo dijo Julio César Uribe, el entrenador peruano, días antes del comienzo de la Copa: "No hay mucho que inventar, hay que ser inteligentes adelante y solidarios en defensa". A juzgar por esta primera presentación, sus dirigidos cumplieron la premisa al pie de la letra.
Abajo, la línea de tres conformada por Acasiete, Villalta y Rodríguez, acompañada por los Galliquio y García, le ganaron el duelo a los puntas uruguayos, que extrañaron horrores al lesionado Alvaro Recoba, el hombre encargado de asistirlos. Arriba, el tridente que conformaban Farfán, Guerrero y Pizarro hicieron trabajar horas extras a los zagueros "charrúas", fundamentalmente por el sector derecho defendido por Diogo, de flojo partido.
Cuando pasaba poco y nada, a los 26, un centro de Farfán encontró a Miguel Villalta, quien anticipó a Rodríguez y sacó un violento cabezazo para doblegar la resistencia de Carini y marcar el primer gol de la copa.
Uruguay, lejos de reaccionar, pudo sufrir el segundo, pero el juez invalidó una conquista de Guerrero, por un inexistente offside de Pizarro. Hubiese sido un mazazo para los dirigidos de Tabárez, que en la desventaja no cambiaron la estrategia: "bochazos" a Forlán, su as de espadas. Recién sobre el cierre tuvo una clara la celeste: Estoyanoff remató desde 35 metros y obligó a la primera intervención seria de Butrón.
El inicio del complemento encontró a un Uruguay mucho más animado por el ingreso de Rodríguez por el inexpresivo Canobbio. Al minuto, Rodríguez, estuvo a punto de empatar con una espectacular "tijera" que rechazó Butrón. Al margen de esa llegada Uruguay había cambiado la pasiva postura de la primera mitad.
Perú, replegado atrás, defendía con uñas y dientes y apostaba a una contra. Lo tuvo dos veces, pero falló en la puntada final y parecía que iba a terminar apretado por su propia impericia para definir. Parecía, hasta que Mariño sacó un tremendo derechazo que se coló en un ángulo. 2 a 0 y partido concluído.
Cuando el partido se cerraba, Mendoza ganó por la derecha y tocó para la entrada goleadora de Paolo Guerrero. 3-0 y telón para un partido redondo del equipo de Uribe.
Lo de Uruguay fue muy pobre. Se sabe que ya no es tiempo de "corazones de leones". De un tiempo a esta parte, los "charrúas", son otra cosa. La garra y la camiseta celeste es lo único que conserva inalterable, pero está lejos de los buenas épocas que marcaron a fuego al fútbol uruguayo.
(Fuente: totalnews)