Un gran problema se generó luego que diversos medios brasileños dieran a conocer que la FIFA, máximo ente rector del fútbol, lanzó una clara advertencia a la Confederación Brasileña (CBF), luego que el anterior presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, fuera apartado de su cargo por el Tribunal de Río de Janeiro.
La FIFA advirtió que expulsaría a las selecciones y equipos brasileños de las competiciones internacionales tras la decisión del Tribunal de Río de Janeiro, pues lo consideró una clara intromisión del Gobierno.
"Las asociaciones miembro de la FIFA deben administrar sus asuntos de forma independiente y sin la influencia indebida de cualquier tipo de tercero. Cualquier violación de ese principio puede llevar a sanciones, incluyendo la suspensión. Si la CBF fuera finalmente suspendida por el organismo correspondiente de la FIFA, perdería todos sus derechos de membresía con efecto inmediato y hasta que la FIFA levante la suspensión. Esto también significaría que la CBF, los equipos representativos y los clubes ya no tendrían derecho a participar en ninguna competición internacional mientras esté suspendida", informó la FIFA en un comunicado.
RESPUESTA DE LA FEDERACIÓN BRASILEÑA
Ante el comunicado del ente rector del fútbol, José Perdiz, presidente interino de la CBF, intentó calmar la situación: "Según dictaminó la Justicia brasileña, en decisión confirmada en todas las instancias, debo convocar elecciones en el plazo determinado, con la transparencia y la integridad requeridas", informó en un escrito que compartió la Agencia EFE.
Así también explicó su papel en la CBF tras la destitución de Ednaldo Rodrigues: "Conducir esta etapa transitoria, observando rigurosamente los marcos legales con independencia e imparcialidad, en consonancia con el estatuto de la propia entidad y de la FIFA, teniendo como único objetivo atender el dictamen de la justicia brasileña”.
Cabe destacar que tanto la FIFA como la Conmebol no reconocen a Perdiz como interventor de la CBF, que fue nombrado por los tribunales brasileños. En caso que la FIFA haga efectiva su amenaza, Brasil tendría que dejar las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026, además la Copa América de 2024 y, por otro lado, sus clubes se aprestan a disputar las copas Libertadores y Sudamericana.