La crisis política y social que enfrenta el Perú también está afectado al deporte. El fútbol logró que inicie la Liga 1 a puertas cerradas, mientras la Liga Nacional de Vóley también tendrá que jugar sin público debido a que no recibió el apoyo de la comisaría de Laderas de Villa de Villa El Salvador (VES).
El 17 de enero, Regatas Lima, Sumak Selva, Alianza Lima y Túpac, fueron los equipos encargados en debutar en la Liga Nacional Superior de Vóley (LNSV), pero la Dirección de Seguridad Deportiva decidió que se cancele los eventos deportivos por falta de garantías de seguridad por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Ahora, la Federación Peruana de Voleibol (FPV) anunció a través de un comunicado en sus redes sociales que, pese haber presentado los documentos requeridos para que el campeonato se realice con normalidad, no recibieron el apoyo de la comisaría del sector con la presencia de dos policías para que ayuden con el resguardo del Polideportivo de VES.
Debido a esta medida, se decidió continuar con los partidos programados a puertas cerradas. La FPV resaltó que se llegó a ese acuerdo debido a que los organismos de vóley a nivel internacional, como la Confederación Sudamericana de Vóley (CSV) y la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), exigen que las competencias nacionales se lleven a cabo hasta el mes de abril.
Este fin de semana, la Liga tiene programado varios partidos para recuperar las fechas que no se jugaron el fin de semana del 18 al 23 de enero.
Finalmente, aseguraron que los aficionados podrán utilizar sus entradas cuando se reabran las puertas para el público y que, “la Federación hará las gestiones necesarias ante las autoridades gubernamentales para revertir esta anormal situación”.