El presidente de la Federación de Fútbol de España, Luis Rubiales, pactó con el jugador del Barcelona, Gerard Piqué que Kosmos, empresa presidida, cobrara una comisión de 24 millones de euros por conseguir trasladar la disputa de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
En el contrato firmado con Sela, empresa pública encargada de organizar grandes eventos deportivos en ese país, acordaba que la Federación y las autoridades de Arabia Saudí recibirían el cobro de 40 millones por cada edición de este torneo en su territorio, y otros cuatro para la compañía del futbolista por cada uno de los seis ejercicios firmados, 24 millones en total para Piqué.
En os audios que salieron a la luz hoy , revelan la relación extradeportiva entre Rubiales y el defensa, y que abren varias dudas, después de que la RFEF denunciara hace días un ataque informático en el que sufrió el robo de documentos y audios de conversaciones privadas del presidente y de su secretario general.
Código ético de la Federación
La Federación no paga a Kosmos la comisión anual pactada, lo hace Arabia Saudí para evitar caer en un incumplimiento del código ético federativo, aunque la línea es muy fina. Esto ha generado un conflicto de intereses que esta complicando al futbol español y lo mete de nuevo entro problema de corrupción. Según las normas federativas un deportista en actividad no puede influir en este tipo de contratos.
Desigual reparto de los ingresos a los clubes
En los audios queda patente el aleatorio reparto de ingresos para los participantes en la Supercopa, según dicen el Real Madrid recibiría más que los otros dos clubes Atletico de Madrid y Valencia. Justamente el equipo ‘Che’ demandó a la RFEF por la gran diferencia de ingresos respecto a los dos grandes. Llama la atención que el futbolista de un equipo de la competición colabore empresarialmente con el presidente del organismo que organiza el torneo.
El ascenso del Andorra, el club de Piqué
El año que se cerró el acuerdo con Arabia Saudí, la Federación concedió al Andorra, club comprado por Piqué poco antes, una plaza vacante en Segunda B. Una decisión que fue recurrida por otros equipos que aspiraban a ella e hizo su denuncia ya que el ascenso de este equipo estaba mal hecho.
