La plataforma de videos Netflix ha estrenado “The last dance”, una serie documental sobre la vida de Michael Jordan. Los dos primeros capítulos no han dejado a nadie indiferente, y han servido para corroborar la imagen que el exjugador de baloncesto tenía de ser una persona que cuidaba mucho sus hábitos como deportista.
La estrella del baloncesto ha explicado uno de los hechos que más le sorprendió en sus comienzos en la NBA: "Tuve un evento en pretemporada. Estaba en un hotel tratando de encontrar a mis compañeros de equipo. Empiezo a llamar a las puertas. Llego a una, llamo y digo que soy yo. Entonces abren la puerta, entro, y prácticamente todo el equipo estaba allí. Y había cosas que no había visto en mi vida. Rayas de cocaína por un lado, fumadores de marihuana por otro, mujeres...".
Jordan afirma en el documental que él se marchó de allí para que no pudieran involucrarle también en esos actos.
"Lo primero que dije fue: 'Estoy fuera'. En lo único en lo que podía pensar era que si venían, era tan culpable como todos los demás" señaló.
Cabe indicar que uno de los ejemplos de esa vida tan cuidada y dedicada al deporte que llevaba Michael Jordan fue en la pretemporada de la campaña 1995-96, después de su primera retirada y su paso por el béisbol.