Hasta hace algunos años, la vida de Delonte West era un sueño: el exjugador de baloncesto estadounidense era uno de los más cotizados del mundo del deporte, ganaba millones de dólares en la NBA, era considerado un deportista talentoso junto a su compañero LeBron James y ganó fama internacional posicionándose como una estrella con futuro prometedor.
Sin embargo, todo lo que consiguió un día se vino abajo a causa de sus problemas de salud mental, los cuales hicieron que su vida sufriera un cambio radical. Recientemente, se difundió un video a través de las redes sociales en el que se observa al exjugador de la NBA en un estado deplorable y en total abandono.
En las imágenes, el ex jugador de la NBA fue grabado mientras era golpeado y pateado en la cabeza por un hombre en la calle, para después ser esposado. Al parecer, Delonte West vive en las calles y su estado físico revela la situación extrema en la que se encuentra. A continuación, te contamos todos los detalles de su historia.
LA CAÍDA DE LA ESTRELLA DE LA NBA
Delonte West jugó en la NBA desde 2004 hasta 2012 y ganó millones de dólares. Elegido en el número 24 del draft de 2004 por los Boston Celtics, jugó diez temporadas en la mejor liga del mundo. Pasó también por los Dallas Mavericks, los Seattle Supersonics y los Cleveland Cavaliers, donde coincidió con LeBron James.
Era un deportista talentoso y cotizado que acabó su carrera con unos promedios más que decentes: 9,7 puntos por partido y 3,6 asistencias durante la temporada regular.
Nacido en Washington y tras su etapa en el Saint Joseph’s College, fue elegido en el puesto 24 del ‘draft’ de 2004 por los Celtics. Jugó en Boston sus tres primeras temporadas en la NBA, luego jugó con Seattle, Cleveland, donde fue compañero de LeBron James y alcanzó su mejor clasificación con la final de la Conferencia Este en 2009, para después regresar una temporada a los Celtics y otra, la 2011-2012, a Dallas.
Fue la última. Cuando iba a dar inicio la siguiente, en octubre, algo grave sucedió en el vestuario. Fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de sus compañeros y de su entrenador, Rick Carlisle. Los Mavericks lo despidieron.
Fue un jugador liviano, de 1,93 metros y 81 kilos, hábil, con buen manejo de balón y buenos porcentajes. En aquella temporada 2008-2009 en que los Cavaliers llegaron a la final de Conferencia, fue el tercer máximo anotador del equipo en los playoffs con una media de 13,8 puntos, además de 4 asistencias, por detrás de LeBron y Mo Williams.
En sus ocho temporadas en la NBA ganó un total de 16,2 millones de dólares, 14,6 millones de euros, una cifra que, de no haber sido por sus problemas de salud, hubiera sido muy superior. Tuvo que aceptar el mínimo salarial en su último contrato con los Mavericks.
Ya en 2010, cuando jugaba en los Cavaliers, fue detenido por la policía por haber cometido una infracción de tráfico. Y cuando registraron sus pertenencias encontraron dos revólveres y un fusil escondidos en la funda de una guitarra. Un año después fue condenado a arresto domiciliario y la NBA le sancionó con 10 partidos.
En febrero de 2012, según explicó después él mismo, no pudo costearse el pago de un apartamento en dallas y durmió varias noches en el vestuario de los Mavericks y también en su coche.
Después, tuvo que trabajar en una tienda de muebles en Maryland y vender sus coches y sus joyas. “Todo lo que poseía, excepto mi casa y mi ropa”, explicó en el Dallas Morning News.
SUS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL LO CONDENARON A LA AUTODESTRUCCIÓN
En 2008, West platicó que padecía una enfermedad mental. Sufría un trastorno bipolar que alteraba su estado de ánimo. Tuvo que lidiar con la enfermedad, con épocas en que se encontraba bien y su comportamiento era satisfactorio, y episodios cíclicos que desembocaron en una serie de desmanes.
“La tristeza es una emoción humana normal. Hay un mecanismo que se activa y te permite saber que es hora de dejar de estar triste. Con el trastorno bipolar ese mecanismo no existe, por lo que ni siquiera sabes cuándo estás triste”, dijo en el 2012 en una de sus últimas intervenciones.
Ahora, Delonte West tiene 36 años y malvive en la calle. Luego de que este video se compartiera en las redes sociales, varios aficionados a la NBA pidieron que ayudarán al ex jugador para sacarlo de esa situación, siendo Dez Bryant y Jameer Nelson quienes aseguraron que buscarán la manera de apoyarlo.
"Veo muchos comentarios tontos en los que la gente se burla de Delonte West ... esto no es una cuestión de broma ... Voy a descubrir cómo puedo ayudarlo... necesita estar en rehabilitación o algo así...", escribió en sus redes sociales Dez Bryant.
Por su parte, Jaamer Nelson, ex compañero de West en Saint Joseph previo a su debut a la NBA compartió un mensaje sobre la situación por la que pasa el ex jugador:
"Tengo dolor de estómago después de ver los vídeos de Delonte. Para todos los que se comunican conmigo para preguntar por su situación... todo lo que podemos hacer es rezar por él y su familia y esperar a que busque la ayuda adecuada. No estoy seguro de lo que está pasando exactamente con 'D-West', pero el sabe que estoy a su lado y lo ayudaré a superar esto".
Delonte West se retiró en el 2012 cuando jugaba con Mavericks; cabe mencionar que en su estancia con los Cavs causó polémica, luego de los rumores sobre una supuesta relación con la mamá de LeBron James, por lo que lo llegaron a llamar “LeBron’s dad” (El padre de LeBron).