El singular hecho ocurrió durante un partido de fútbol árabe, donde el portero Abdulaziz al Qahtani del club Al-Draih cometió, quizás, el peor error de su carrera. En las imágenes se observa al arquero intentando controlar el balón tras un leve disparo del rival, sin embargo, poca fue su habilidad para detener el esférico que terminó enredándose y metiendo un autogol. Al final su equipo acabó goleado por 7 a 0, siendo dicho gol el más comentado del encuentro.