Los abogados del guardameta han recurrido ante el Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés (CNOSF), que deberá fijar una fecha para una conciliación.
El portero fue sancionado inicialmente durante tres meses, pena que fue agravada tras la apelación de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), que recurrió por el escándalo que había provocado la tibieza del primer veredicto.
Apelación condenó al jugador a no jugar hasta el próximo 31 de diciembre, aunque le propuso reducir la suspensión hasta el 31 de octubre si el jugador cumplía, antes de esa fecha, diez actividades de interés general a beneficio del fútbol aficionado.
Según el abogado de Barthez, esa revisión de la sanción no debía haberse producido ya que el recurso en Apelación perseguía saber si el dictamen de primera instancia era o no reglamentario, pero su objetivo no era modificar la sanción.
(Agencias)