"Con el tiempo que he estado dentro y los contactos que he tenido en este negocio yo sospecho que no está limitado sólo a Alemania, sino que afecta a toda Europa," dijo Robert Hoyzer, desde Berlín, en declaraciones publicadas el martes por el diario AS de España.
"El problema es que es muy difícil controlar el mundo de las apuestas. Yo propongo que se creen bajo un marco legal de control estatal, pero aún así creo que sería difícil evitar algunas trampas," agregó. "Si el Estado controla las apuestas ayudaría al control, pero no acabaría con la corrupción."
La Federación Alemana de Fútbol prohibió en abril que Hoyzer vuelva a dirigir, tras descubrir que había cobrado 67.000 euros en sobornos de corredores de apuestas para amañar resultados de partidos.
La fiscalía de Berlín esta investigando a 25 personas, incluyendo otros tres árbitros y 14 jugadores, también bajo sospecha de haber manipulado partidos, después de que Hoyzer accediera a cooperar con un fiscal y con los investigadores de la Federación Alemana de Fútbol.
El árbitro admitió haber amañado el resultado de varios partidos, incluyendo la sorprendente victoria del SC Paderborn (de la tercera división) frente al Hamburgo por 4-2 en la Copa Alemana.
"El problema no es cuánto dinero me he metido en el bolsillo," dijo Hoyzer. "El problema es que he cometido un delito. He cometido un delito que puede considerarse estafa y tengo que cumplir con el castigo que se me imponga."
"Yo no me he enriquecido y otros han ganado millones. Así se podrá saber quién movía los hilos y quiénes éramos las marionetas. Desde luego yo no era el responsable de controlar el negocio," añadió.
La federación germana ha multado a Hoyzer, quien además deberá afrontar demandas civiles de clubes y aficionados.
"Mi problema fue que me cegué. Me cegó el dinero fácil. Lamento lo que hice y no volvería a hacer nada parecido otra vez. He aprendido la lección."
(Agencias)