Esta determinación se sustenta en la información legal que maneja la Intendencia de Areas Naturales Protegidas del Inrena.
Mediante comunicado de prensa, el Inrena explica que el 7 de mayo del 2001, la Sala Mixta Itinerante de la Corte Superior del Cusco, canceló los asientos registrales de la familia Zavaleta, la cual hoy asegura ser la dueña del Santuario.
De esta manera, los terrenos de Machu Picchu quedaron inscritos como propiedad del Estado Peruano, como figura en los asientos 181 y 182 con número de ficha 9603, del Registro de Propiedad Inmueble de la ciudad imperial.
Asimismo, recordó que esta historia se inició en la década del 70, cuando mediante decretos supremos número 1207-74-AG del 28 de noviembre de 1974 y el 0444-75-AG del 29 de abril de 1975, el gobierno peruano dispuso “afectar” con fines de Reforma Agraria, los derechos de propiedad de los predios rústicos “Santa Rita” de 1,134 hectáreas y Quente de 1,567 hectáreas.
Ambas propiedades pertenecían en ese momento a Julio Zavaleta Flores y Rosa María Zavaleta Alvarez, quienes se la compraron a Emilio Abril Vizcarra.
Por eso cuando se ordenó la expropiación la familia Zavaleta recibió una compensación del Estado, por sus bienes(animales y maquinarias) y en bonos, por sus tierras ubicadas en el distrito de Machu Picchu, provincia de Urubamba.
A partir de ese momento y para oficializar dicha medida, la Dirección General de Reforma Agraria y asentamiento Rural inicia un proceso judicial ante el Juzgado de Tierras de Quillabamba, que culminó con los fallos a favor.
Esto consta en el tomo 140 asientos 143 y 145 del registro de propiedad e inmueble de Cusco donde estos predios figuran como parte del Estado, indica la institución.
Finalmente el 9 de setiembre de 1991 mediante Decreto Supremo número 036-91-AG, se deja sin efecto los decretos 1207-74-AG y 0444-75-AG, en lo que se refiere a la afectación de los predios Quente y Santa Rita a efectos de suspender la adjudicación a favor de la familia Zavaleta.