Importantes evidencias del pasado incaico, virreinal y republicano, que durante decenas de años permanecieron intactas en el subsuelo de la Ciudad Imperial, habrían sido arrojadas como desmonte al río Huatanay.
Así lo denunció el arquitecto Humberto Palacios, quien, tras indicar que no se está respetando la orden de paralización de la obra, al tiempo de criticar que el Instituto Nacional de Cultura (INC) y el municipio cusqueño hayan autorizado la construcción en una zona considerada como patrimonio cultural.
“Se está perforando casi una manzana entera para construir un edificio de cuatro pisos y un sótano de tres niveles a costa de destruir edificaciones prehispánicas de culturas como la Killke”, subrayó al denunciar que el consorcio hotelero invertiría cerca de 50 millones de dólares en la obra y que, por ello, “las autoridades se estarían haciendo de la vista gorda”.