Un equipo de especialistas peruanos y estadounidenses descubrió en el sitio arqueológico Castillo de Jesús María, en Laredo (La Libertad), los restos de un personaje que habría tenido un papel destacado en su comunidad hace unos 4,500 años. El hallazgo se produjo en el marco del Proyecto de Investigación Arqueológico Menocucho (PIAM), dirigido por Aldo Watanave.

El individuo, denominado provisionalmente “Señor de Jesús María”, fue encontrado en una gran tumba en posición sentada. Estaba acompañado de cuatro personas más, entre ellas un bebé y un joven, lo que sugiere que no fue sepultado en soledad, sino con un grupo que pudo representar un séquito o familiares cercanos.

Significado del descubrimiento
Entre los objetos funerarios recuperados resaltan dos pendientes de concha con forma de cruz colocados en su pecho y un mortero de piedra situado junto a su pierna. Este último presenta detalles que los investigadores interpretan como un vínculo simbólico entre el mar y el valle, lo que daría pistas sobre la cosmovisión de aquella sociedad.

El valor de este hallazgo radica en que constituye la primera evidencia de pobladores precerámicos asentados en el interior del valle de Moche, pues hasta ahora solo se tenían registros cerca de la costa. El PIAM, que trabaja en la zona desde 2022, también promueve la participación de la comunidad local en la protección de este patrimonio cultural.
