Perú celebra un nuevo motivo de orgullo: el pastor chiribaya, una raza de perro ancestral, ha sido reconocida oficialmente por la Federación Canina Americana. Esta raza milenaria, originaria de la cultura Chiribaya en Moquegua, jugó un papel crucial en la historia prehispánica.
EL PASTOR CHIRIBAYA EN LA GANADERÍA ANDINA
El 28 de marzo de 2025, en un evento histórico en Brasil, la Federación Canina Americana otorgó el reconocimiento oficial al pastor chiribaya como una nueva raza canina. Estos perros fueron esenciales en la sociedad preincaica, especialmente en el pastoreo de llamas y alpacas, fundamentales para la economía de los antiguos peruanos. Excavaciones arqueológicas en Ilo, Moquegua, han revelado más de 40 momias de estos animales enterrados junto a sus dueños, lo que demuestra su profundo valor cultural y espiritual.
La doctora Sonia Guillén, experta en antropología funeraria y directora del Centro Mallqui, destacó que el pastor chiribaya fue un "héroe olvidado" en el desarrollo ganadero andino. A diferencia de otras culturas, como la Moche, que sacrificaban perros en rituales, los Chiribaya honraban a estos animales, enterrándolos con mantas y alimentos para acompañarlos en su viaje al más allá.
PROYECTO DE RECUPERACIÓN GENÉTICA Y RESPALDO NACIONAL
Gracias al análisis molecular de los restos momificados, los investigadores han confirmado que el pastor chiribaya posee un haplotipo único, lo que ratifica su estatus como raza genuina. Actualmente, se trabaja en un programa de recuperación genética mediante el cruce de ejemplares modernos que conservan las características físicas de esta raza, especialmente en Ilo. El veterinario Enrique Angulo señaló que este esfuerzo busca devolverle al Perú una joya biológica de su historia prehispánica.
Además, el 14 de abril de 2025, la Asociación Canófila Peruana y el Centro Mallqui presentaron ante el Congreso un proyecto de ley para declarar al pastor chiribaya como patrimonio vivo del Perú. Este movimiento busca asegurar la preservación de esta raza y sumarla al reconocimiento que ya gozan otras especies autóctonas como el viringo peruano, fortaleciendo así la identidad cultural y biológica del país.