El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, anunció la aprobación del proyecto de ley que actualiza el Código Penal en defensa del patrimonio cultural y paleontológico. La propuesta busca endurecer las penas contra quienes afecten bienes culturales, incluyendo aquellos reconocidos como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, destacó que esta reforma, la primera en 34 años, incluye modificaciones a los artículos 226 al 230 del Código Penal. Entre las novedades, se elimina la “exploración” como delito, pero se añade la destrucción parcial o total, y la alteración no autorizada de bienes inmuebles como delitos punibles con penas de hasta ocho años de prisión.
Delitos agravados y nuevas sanciones
Uno de los puntos clave de la propuesta, presentada por el Ministerio de Cultura, es el incremento de las penas cuando los delitos afectan bienes que forman parte del Patrimonio Mundial. En estos casos, las sanciones podrían llegar hasta los diez años de prisión, reflejando la excepcionalidad e importancia de estos bienes para la humanidad.
Además, se endurecen las penas por la transferencia, comercialización y extracción ilegal de bienes muebles del patrimonio cultural. También se incorpora como agravante el delito de receptación, cuando se trate de bienes culturales, incluso aquellos pertenecientes a periodos prehispánicos, virreinales, republicanos y contemporáneos.
Delitos por negligencia o imprudencia
Por primera vez, el proyecto considera como delito la comisión culposa de actos contra el patrimonio cultural, sancionando la negligencia, imprudencia o impericia. También se incrementan penas para funcionarios públicos que incumplan sus deberes, especialmente si los bienes afectados forman parte del Patrimonio Mundial.