Joaquín Sabina, ícono de la música española, ha vuelto a demostrar su conexión con el Perú y su admiración por el poeta César Vallejo. Durante una ceremonia realizada en su residencia en Madrid, Sabina fue declarado Hijo Adoptivo de Santiago de Chuco, tierra natal del vate peruano. Entre emotivas palabras, confesó ser “un vallejiano a muerte”, destacando la autenticidad de su devoción por el autor de Trilce.
MERECIDO RECONOCIMIENTO
El evento fue organizado por la Municipalidad de Santiago de Chuco en el marco del aniversario de la provincia y del centenario del libro Trilce. Sabina, acompañado por su esposa peruana Jimena Coronado, recibió además la Orden de Vallejo en el grado de Gran Cruz de Santiago, entregada por el gestor cultural Joel Sánchez.
“Este reconocimiento lo conservaré con mucha devoción, porque mi vallejianismo es absolutamente sincero, auténtico y puro”, expresó Sabina, destacando el profundo impacto de la obra de Vallejo en su vida y arte.
SANTIAGO DE CHUCO CELEBRA SU VÍNCULO CON SABINA
La condecoración se realizó en un contexto especial para Santiago de Chuco, que conmemora no solo a su hijo ilustre, César Vallejo, sino también el impacto global de su poesía. La conexión de Sabina con el legado vallejiano refuerza los lazos culturales entre España y Perú.
El cantautor, conocido por sus letras cargadas de poesía, agradeció emocionado el gesto, asegurando que la medalla y el título de Hijo Adoptivo ocuparán un lugar especial en su corazón. Esta ceremonia íntima refuerza el legado del poeta santiaguino y su influencia en figuras artísticas de talla mundial como Sabina.