Un equipo de arqueólogos ha desenterrado una monumental entrada a un antiguo templo ptolemaico en Athribis, cerca del río Nilo, en Egipto. Este descubrimiento, que destaca por su tamaño y riqueza arquitectónica, ofrece nuevas pistas sobre la influencia griega en Egipto tras la conquista de Alejandro Magno, consolidando su relevancia como un crisol de culturas en la antigüedad.
EL HALLAZGO EN CONTEXTO HISTÓRICO
Athribis, una antigua ciudad ubicada a 200 kilómetros al norte de Luxor, fue un importante centro cultural y político durante la dinastía ptolemaica, que gobernó Egipto de 305 a.C. a 30 a.C. La entrada encontrada, formada por un pilono de 45 metros de ancho y decorada con inscripciones jeroglíficas, podría haber alcanzado hasta 18 metros de altura, según explicó Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
El pilono, que refleja la mezcla de influencias griegas y egipcias, estaba adornado con escenas que representaban al rey ptolemaico recibiendo a la diosa Repyt, una figura mitológica de cabeza de león. Estas inscripciones, junto con los cartuchos encontrados, permiten datar la construcción del templo en el reinado de Ptolomeo VIII.
ARTE Y ARQUITECTURA EN EL TEMPLO DE ATHRIBIS
Además de la imponente entrada, las excavaciones han revelado paredes talladas en alto relieve, pilares, salas y habitaciones que reflejan la majestuosidad del templo. Las representaciones de divinidades egipcias y escenas mitológicas muestran cómo las tradiciones locales se fusionaron con el arte griego, creando un ambiente diseñado para generar una profunda experiencia religiosa.
Un descubrimiento adicional intrigante es una habitación oculta en el segundo piso del pilono, posiblemente usada con fines ceremoniales. Aunque la cámara fue destruida en el siglo VII d.C., su existencia destaca la importancia del templo no solo como un lugar de culto, sino también como un centro de poder en la región.
El proyecto Athribis, que lleva más de dos décadas de excavaciones, sigue siendo una de las iniciativas arqueológicas más importantes de Egipto, prometiendo más revelaciones sobre la vida religiosa y cultural durante el periodo ptolemaico. Este hallazgo reafirma la riqueza histórica de Egipto y su papel como puente entre las civilizaciones del Mediterráneo y el norte de África.