Este 29 de agosto se celebra el Día del Gamer, y el Perú se está posicionando como un país emergente en la industria de los videojuegos, con una creciente comunidad de jugadores y desarrolladores que están dejando su huella en el escenario global. En este contexto de expansión, varios juegos virtuales peruanos han ganado reconocimiento internacional al incorporar elementos de la rica herencia cultural del país.
VIDEOJUEGOS BASADOS EN NUESTRA CULTURA MILENARIA
Imp of the Sun, desarrollado por Sunwolf Entertainment, es un ejemplo destacado. Inspirado en la cultura peruana, este juego 2D invita a los jugadores a explorar paisajes que van desde los picos andinos hasta las selvas amazónicas, con la misión de restaurar la luz en el mundo y acabar con el Eclipse Eterno. Disponible en múltiples plataformas, incluyendo PS5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch, este título resalta la conexión entre los videojuegos y la identidad cultural.
Otro título notable es Purunmachu: Susurros de los Chachapoyas, un juego que desafía a los jugadores a explorar la selva peruana en busca de piezas arqueológicas, mientras enfrentan dilemas éticos sobre la preservación cultural. Este proyecto, creado por Hermanos Magia y Kaiy Pacha, ganó el primer lugar en el concurso internacional Cultural Heritage Game Jam 2021, y está disponible para PC y MAC.
Tunche, lanzado en noviembre de 2021 por Leap Games Studios, se inspira en las leyendas amazónicas y combina elementos de combate cuerpo a cuerpo y roguelike, donde los jugadores deben enfrentarse a criaturas del folclore local. Ai Apaec, un juego de plataformas basado en la mitología moche, y Arrog, un poético juego 2D sobre la muerte, son otros ejemplos de cómo los videojuegos peruanos están llevando la cultura local al escenario internacional.
Además, proyectos como Kontikis Adventure, Inka Rush, y Tinkina y los juguetes mágicos están explorando nuevas formas de revalorizar las tradiciones prehispánicas y la diversidad cultural peruana a través de experiencias interactivas. Estos juegos, desarrollados por estudios locales, están ganando reconocimiento y apoyo tanto dentro como fuera del país, evidenciando el potencial de la industria del videojuego en Perú para convertirse en un referente global.
Finalmente, Dicefolk y Falling Rocks son ejemplos de cómo la industria del videojuego en Perú sigue evolucionando, con títulos que combinan mecánicas innovadoras y narrativas inspiradas en la cosmovisión andina y las leyendas del mundo, respectivamente. La creatividad y la riqueza cultural de estos juegos no solo están capturando la atención de los jugadores, sino que también están ayudando a consolidar a Perú como un actor importante en la industria global de los videojuegos.