La Bienal de Valencia (este de España), inaugurada este miércoles, espera hacerse con una plaza entre las grandes exposiciones de arte contemporáneo del mundo aliándose este año con la Bienal de Sao Paulo y abriendo una gran ventana a América Latina.
La Bienal de Valencia (este de España), inaugurada este miércoles, espera hacerse con una plaza entre las grandes exposiciones de arte contemporáneo del mundo aliándose este año con la Bienal de Sao Paulo y abriendo una gran ventana a América Latina.
Organizada del 28 de marzo al 17 de junio, la Bienal de Valencia acoge un total de 174 artistas, entre ellos más de cuarenta iberoamericanos, explicaron los organizadores.
"Queríamos abrirnos, convirtiéndonos en la puerta para los artistas iberoamericanos que pasen por Europa", declaró a la AFP el coordinador de esta cuarta edición, el español Tomas Ruiz.
Con el título "Entre dos mares", la Bienal de Valencia espera obtener una gran proyección internacional y ser "un punto de referencia" en el ámbito artístico..
Por ello, el certamen español se han aliado con la Bienal de Sao Paulo, una de las mayores muestras de América latina y una de las tres principales bienales del mundo, junto a Dokumenta (Kassel, Alemania) y Venecia (Italia).
Uno de los cuatro grandes sitios de la exposición, situado en una inmensa nave industrial a 25 kilómetros de Valencia, acoge en 10.000 metros cuadrados de un lado a jóvenes artistas españoles, y de otro, a latinoamericanos.
Los dos conjuntos están separados por un gigantesco caballo de troya de madera, construido por el artista mexicano Marcos Ramírez y que "tiene que hacer de enlace entre los dos continentes", subrayó el coordinador, Tomás Ruíz.
Organizada por la región autónoma de Valencia y apoyada por el ayuntamiento, esta bienal expone también obras de una quincena de artistas de Jordania, país invitado de esta edición.
(Agencias)