Este año el 16 de enero es el Blue Monday, bautizado entre los medios de comunicación y la pseudociencia como el día más triste del año. Esta tradición de origen inglés, con una cuota comercial sobre su base, tiene poco más de dos décadas de vida.
¿DE VERDAD ES UN DÍA TRISTE?
Todo empezó en 2005 con el intento del psicólogo Cliff Arnall de diseñar una fórmula para calcular cuál es el peor día del año.
Además del clima, los excesos navideños y las frustradas resoluciones de año nuevo, Arnall también introdujo en sus cálculos los niveles de motivación y la necesidad de tomar medidas.
Su resultado ha sido cuestionado pero cada año se comenta, se critica y se debate sobre este día. El origen de esta fórmula fue una campaña publicitaria para la compañía de viajes Sky Travel, ya desaparecida.
Arnall, que trabajó en un centro adjunto de la Universidad de Cardiff (Gales) y ahora imparte cursos sobre la felicidad y el bienestar personal, ha sido criticado por algunos compañeros de profesión.
Según contó, al diario británico The Telegraph en una entrevista durante el 2010, al principio le pidieron que calculara "cuál sería el mejor día para planificar las vacaciones de verano".
Pero Arnall, pensando en lo que le cuentan sus pacientes, analizó los factores que estresan a quienes acuden a sus talleres y concluyó que el tercer lunes de enero "es particularmente deprimente".
LO REFUTAN
El neurocientífico Dean Burnett, que trabajó en el departamento de psicología de la británica Universidad de Cardiff, tachó la fórmula de "pseudociencia sin sentido" en un artículo en el diario británico The Guardian.
Para el científico Ben Goldacre, las ecuaciones de Arnall son "estúpidas y algunas de ellas ni siquiera tienen sentido matemático", escribió en The Guardian.
"No es ninguna sorpresa, puesto que vienen preparadas por compañías de relaciones públicas que solo buscan el nombre de un científico", agregó.