Cultura

Martes, 17 de agosto del 2021

Rolando Arellano: 1 de cada 3 peruanos ha creado un negocio este año para afrontar la pandemia

Especialista afirma que el crecimiento de las clases populares no se ha dado gracias a los gobiernos, sino al esfuerzo de las mismas personas.




Por: Aarón Ramos Medina

 

La pandemia en el Perú será en unos años un capítulo negro en nuestra historia. Más de 200 mil muertes y una acentuada crisis económica quedarán en un amargo recuerdo.

Pareciera masoquista que los peruanos experimentemos cada cierto tiempo un periodo de crisis, pero sería mezquino afirmar que no hayamos logrado salir adelante. Eso lo sabe muy bien Rolando Arellano, quien gran parte de su vida se ha dedicado a analizar el comportamiento y los estilos de vida de los peruanos frente a diversas situaciones. El también doctor en Administración y psicólogo acaba de publicar su primera novela EL TESORO, La aventura del pasado, el presente y el futuro del Perú, que se suma a la veintena de libros que ha escrito durante los últimos años.   

Doctor Arellano, ¿Cómo hemos llegado los peruanos al Bicentenario?

Durante 180 años, el Perú ha tenido una estructura tradicional de siempre: clases altas con mucha concentración de riquezas y mucha clase baja; pero en el siglo XXI, (Los últimos 20 años), se produjo la más grande revolución económica en el Perú, que ha significado el gran crecimiento de nuevas clases medias. Sin embargo, esto se ha visto trastornado por los últimos dos años debido al covid-19 y a los acontecimientos políticos.

¿Cómo ha logrado el peruano salir adelante pese a las enormes limitaciones?

El crecimiento de las clases populares no se ha dado gracias a los gobiernos, sino al esfuerzo de las mismas personas. A pesar de los gobiernos, muchas familias, sobre todo las migrantes, pudieron tener un desarrollo económico bastante grande y eso hizo disminuir la pobreza.

Los datos que tenemos ahora es que hasta el 2020, la pobreza pasó de 20% a 30%, pero la realidad es que esto fue por el momento más duro del covid. Hoy por ejemplo la pobreza es 25%, es decir ha disminuido un 5%. ¿y Cómo ha disminuido? Básicamente por el esfuerzo de las mismas personas. Esto se ve en que lo que ha crecido es el empleo informal.

De hecho, más del 30% de familias en el Perú declaran haber generado un nuevo negocio en este año. Es decir, 1 de cada 3 peruanos ha creado un negocio en este año para poder salir de la pandemia. Eso es lo que ha hecho que el Perú crezca tanto en los últimos tiempos y pueda aguantar mejor que otros países la crisis económica de la pandemia que cayó a todo el mundo.

 ¿Por qué define al peruano como el mejor empresario del mundo?

Cuando uno dice que el 80% de peruanos son informales, en el fondo significa que no está bajo las reglas del gobierno o de las instituciones, sino que vive al costado de ellas; lo que significa que se las busca por sí solos. No espera a que el Gobierno venga a proveerle, sino que lo que hace es procurar ver su propio ingreso.

Si un japonés está en crisis, va a decir “bueno voy a esperar a que el gobierno me dé el bono de desempleo”. En el caso del peruano, como no tiene mucha confianza en las autoridades, lo que dice es: “si las autoridades me dan, bien”, pero mientras tanto pone su mantelito en la puerta y se pone a vender.

¿En épocas electorales, un peruano sabe votar?

No sabe elegir. Muchas veces pensamos que elegimos a un jefe, pero en sí lo que elegimos es a un subordinado que va a cuidar nuestras cosas. Pero claro, como no me importa mucho porque sé que no funciona bien el gobierno, tampoco me preocupo en elegir. Entonces estoy en la fila de la votación decidiendo.

¿Qué tiene que pasar para cambiar este hábito?

Las crisis hacen que las cosas avancen. Por ejemplo, lo que se ha dado ahora es un voto poco racional. No es que 50% es izquierdista y el otro 50% es derechista. Lo que ha habido es un 10% de voto para la izquierda y 10%, para la derecha, y en el medio un montón de gente votaba porque 'soy provinciano', por un tema de regionalización o un voto en contra.

Con este tipo de golpes que nos estamos dando, la gente va a interesarse en decidir mejor y sobre todo, participar en política. Yo sí soy optimista, porque el futuro se construye con este tipo de crisis.

¿Estamos fallando desde la educación temprana?

No es solo decirle a la gente quiénes son las autoridades, sino enseñándoles con el ejemplo. En otros países, desde el nido te hacen elegir al presidente del ‘kindergarten’ y luego en primer grado eliges al brigadier. Entonces cuando llegas a los 18 años, ya tienes varias experiencias votando.

En el Perú, no hemos acostumbrado a nuestros niños a votar. La primera vez que lo hacen es a los 18 años y para elegir al más alto cargo de todos. Es como ir a la final de un mundial sin haber jugado en el interbarrio.

Usted es un optimista empedernido, ¿Qué significa ‘El tesoro’ en su nuevo libro?

Lo que quiero rescatar es un elemento fundamental en nuestra vida. Muchas veces nuestros líderes de opinión o medios de comunicación resaltan lo malo que pasa y no lo bueno. Pero si yo te pregunto a ti o a los que están leyendo esta entrevista, ¿usted, señora, joven, con relación a sus papás cuando tenían su misma edad, están mejor, peor o igual? La inmensa mayoría de peruanos vamos a decir que estamos mejor porque ha habido un gran avance, sin embargo, nadie nos lo dice.

Incluso nuestra historia siempre nos la han contado por el lado negativo, nunca nos han contado el TESORO que tiene el Perú. Tiene por ejemplo, la ciudad o civilización más antigua de América. Cuando los ingleses estaban levantando los Stonehengees (piedras gigantes), que para ellos era lo más importante de su historia antigua, nosotros teníamos a Caral que era una ciudad con templos y que nuestros preincas conocían hasta la astronomía. La intención de este libro es mostrar que los peruanos debemos estar orgulloso del Perú por su historia.

¿Cómo forjar esa identidad u orgullo en los peruanos?

Primero, hay que mostrarles todos los errores que la historia nos lo presenta, y que nos presentan al revés. Nos han enseñado que Francisco Pizarro vino con 13 españoles y tomaron a Atahualpa y mataron a miles de indios en Cajamarca. Eso no es cierto. Además de imposible, es falso, ni en las películas de Marvel. Lo que no cuentan es que Pizarro vino con 270 artilleros y varios cientos de esclavos, además de miles de indígenas que estaban en contra de Atahualpa.

¿Qué personajes involucra en su libro?

Tenemos a un niño que es el protagonista. Se llama Antu, quien es hijo de una pareja de migrantes, como muchos de los peruanos que vienen de la Sierra. La mamá es una mujer muy trabajadora y el papá, miembro de un comité de Transporte, pero que fallece en un accidente. Hay un señor mayor que es un poco el espíritu del tradicional del Perú, pero a la vez es profesor y tiene mucho de misticismo. Hay una joven profesora universitaria de clase media, un francés, quien es un profesor universitario retirado que viene a estudiar al Perú y a explicar el por qué del crecimiento económico. Al final, termina en una trama de aventuras donde empiezan a entrevistarse desde Huamán Poma de Ayala, Andrés Avelino Cáceres, Mariátegui, Haya de la Torre entre otros.

Nosotros tenemos muy buenos historiadores que han encontrado muchas cosas, pero lo que se cuenta de lo que ellos han encontrado es un pedacito y justo lo malo cuentan.

A propósito de las recientes Olimpiadas en Tokio, donde lamentablemente no obtuvimos ninguna medalla, ¿cree usted que el peruano es conformista o competitivo?

Los peruanos no somos conformistas para nada. Al peruano le pasa un problema y en vez de esperar ayuda, sale a buscárselas por sí mismo. Eso es lo que yo veo en los deportistas. Mientras en otros países, reciben ayuda permanente de sus autoridades, que además los tienen entrenando a tiempo completo, bien pagados y alimentados; aquí la mayoría de nuestros deportistas son autosuficientes. Más bien son un tremendo ejemplo que debemos seguir todos. Ahora, es bien difícil luchar con una maquinaria china.

¿Cuál cree que es el sueño más grande de un peruano?

Ver a sus hijos con estudios y a su familia creciendo a través de sus hijos, teniendo una pequeña empresa y una casa tranquila y bien equipada. Ese es el sueño hoy, bonito pero no es suficiente, porque es bien individual. El peruano sueña hoy todavía con él para él y su familia, pero no hemos logrado transmitir ese sueño a la comunidad. No nos estamos identificando con el resto. No decimos: si estamos bien todos, yo también estaré mejor.

¿Antes era así?

Antes era distinto porque había mucha gente viviendo en ciudades más pequeñas. Cuando alguien viene de Moquegua a Lima y se encuentra con otra persona de Puno, se casan y luego tienen hijos, que son limeños, al final no tienen el verdadero espíritu de cuerpo, el gran espíritu de familia, de pueblo, sino que se está formando un nuevo sentido de identidad en las grandes ciudades. El Perú es una nación en formación. Lo que pasa es que ya terminamos de mezclarnos. Las misturas que empezaron hace 5000 años ya se terminaron hoy.

¿Se le puede definir al peruano racista?

Cuando vamos a los datos, el INEI que hizo una encuesta en 2017 en el Censo, preguntó cómo se identifica usted en términos raciales. En esa respuesta, dos de cada tres peruanos decían yo soy mestizo. 20% decía que era quechua, 5% aymara y 5% decía que era blanco. Entonces si hablamos de racismo, implica que ese porcentaje que se siente blanco discrimina al 95%. Es bien difícil. En realidad, quizá hay un sentido de racismo, pero no es el caso como EE.UU. donde hasta los años 60 tenías que sentarte detrás de los ómnibus si eras negro. Somos una nación bastante mestiza y cierto que hay algunos poco inteligentes que se sienten superiores.

¿Cree que existe una pérdida de valores en el peruano?

Los valores van cambiando con el tiempo. Lo que sí creo es que se ha ido perdiendo el sentido social, del nosotros, de ese nacionalismo grande para convertirse en algo más individual. Ese gran valor de pensar en nosotros ha disminuido mucho y eso es algo que tenemos que recuperar.

¿Cómo cree que es la identidad del político peruano?

A diferencia de hace 20 años, no es el político de un gran partido nacional. Casi han desaparecido. Si tú haces un análisis de quienes son los alcaldes de los distritos o provincias, vas a ver que todos pertenecen a partidos locales. Son líderes de sus comunidades.

Para empezar, el político peruano es un líder local, no pertenece a un partido nacional, es una persona sin ideología, con una lista de oferta casi como una lista de compra, más que lideres políticos, son caudillos locales o regionales.

Vendedores efímeros…

No tienen idea del concepto de relección. Los políticos creen que es ganar una elección y cinco años después terminar huyendo, preso o con 20 juicios, y sobre todo repudiado por su gente.

Durante esta época, ¿Cuánto ha variado el consumo del peruano?

El peruano está reteniendo su consumo en la medida de lo posible. Y probablemente si las cosas continúan como hoy, va a disminuir, pero sí será más racional, más pensado. Hoy lo que se ve es que el consumo de impulso ha disminuido.

Un mensaje final que quiera decirle a los peruanos

Lo que creo es que tenemos que ser conscientes de las inmensas oportunidades que tiene el Perú. Tiene una historia que no la tiene ningún país de la región. 5 mil años de historia viva, tenemos raíces muy profundas y sobre esto podemos hacer crecer árboles grandes. Conozcamos nuestra historia y vamos a ver que conociendo nuestras raíces podemos construir cosas muy grandes. No desaprovechemos, no nos dejemos engañar por aquellos que nos quieren mostrar solo lo malo que nos ocurre.

 


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