Un gran trabajo realizó la Municipalidad de Lima con apoyo de la empresa privada, en la recuperación del Centro Histórico por medio de pinturas murales que hoy adornan el antiguo canal de Monserrate, ubicado entre el jirón Tayacaja y la plazuela del mismo nombre.
El barrio Monserrate se remonta a fines del siglo XIX, se encuentra dentro del Centro Histórico de Lima y algunas de sus zonas han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad. Con este proyecto, 800 vecinos han sido beneficiados. “La pintura puede cambiar la percepción de bienestar, seguridad, orgullo, pertenencia; también tiene impacto en las actitudes y el fortalecimiento del tejido social”, aseguró Rodrigo Mejía, gerente general de la empresa de pinturas Qroma, que ayudó en este proyecto “Arcoíris”.
Los murales muestran el intercambio cultural que se solía vivir en el barrio: personas bailando jarana, mientras otras tocan cajón, guitarra y cantan, un niño volando un cometa, algunas niñas jugando con uniforme de colegio. “La transformación que hemos realizado ha permitido rescatar el valor cultural de la zona y esperamos que se convierta en un atractivo turístico y así, contribuya con la economía del distrito”, acotó Mejía.
PROYECTO ARCOÍRIS
Este esfuerzo ha permitido la renovación de más de 39 mil metros cuadrados del barrio El Porvenir en La Victoria, el año pasado; además, el colegio Héroes del Cenepa de El Agustino también fue beneficiado con la pintura de su fachada que, incluso, ha generado mejoras en las conductas de los niños y vecinos del lugar.
